jueves, 11 de junio de 2009

Lotería



“Si tuviera que retener una sola cosa del 68 me quedaría con un hecho muy simple: la gente se puso a hablar. Un diálogo improvisado entre gente de toda condición. Es necesario que nos pongamos a reflexionar en común sobre otros posibles futuros. La actual destrucción de un lazo social nos impide abrir un movimiento de reflexión colectiva.”

Al regresar hoy a casa he recodardo este texto de Daniel Blanchard (Crisis de palabras. Notas a partir de Cornelius Castoriadis y Guy Debord, editorial Acuarela & Antonio Machado).

Al mediodía un chico me ha parado por la calle para preguntarme qué día era hoy. Al responderle, me ha enseñado un billete de lotería que se acababa de encontrar en el suelo; un billete de 6 euros para participar en el sorteo del 13 de junio. “De puta madre, colega”. Como suele ocurrir en estos casos, el chaval -algo más joven que yo y de etnia gitana- ha comenzado a hacer planes de futuro:

-¿Tienes mujer?
-Sí.
-Es que si me tocase mucha pasta te hubiera llevado de putas, de fiesta a muerte. Pero nada, entonces nos cogemos a las chavalas y nos vamos a cenar a un restaurante de la hostia.
-Entonces, ¿tú también tienes novia?
-Ya te digo, tío.

Los dos nos dirigíamos a la estación de Abando, tiempo suficiente para que me haya contado sin atisbo de queja que “la cosa está bastante chunga”, que le habían echado de un trabajo de reponedor y que ahora le habían ofrecido otro por el que le pagaban 170 euros a la semana. “Bah, para vicios, el café, el paquetito de tabaco...”.

La suerte, el destino. Mientras caminábamos he relacionado de manera prejuiciosa este tipo de creencias con el imaginario gitano, así que le he dicho que “aquello era una señal”. Entonces el chaval ha explotado en una contagiosa carcajada:

-Ya te digo, tío, ya te digo. Nos vamos al mejor restaurante de Bilbao. Te lo juro, tío.

Hemos llegado a Abando y, antes de despedirnos, le he recordado que como la próxima vez le vea por San Francisco con un cochazo y vestido de traje estará en deuda conmigo.

Una conversación inesperada y agradable. Un microscópico lazo social que por minutos te acerca al otro.

Ojalá te toque la lotería, Juan.

2 comentarios:

Odradek dijo...

Muy buenas. Lo de la lectura recomendada es magnífico, pero dado lo cambiante de su exposición, se agradecería igualmente una lista fija de lecturas recomendadas. Entiendase, a título de sugerencia y dada la época, unos cuantos libros de refrescante lectura aptos para el verano. Con ello quiero decir, que aunque de indudable interés, no me refiero a libros cuya lectura conlleve diploma, ni libros escritos con sólo una vocal, ni libros que en caso de que se perdieran, por ejemplo en Marruecos, fueran devueltos a su propietario.. Y que aun así, estos libros tuvieran interés.
Comienzo yo: "Mi familia y otros animales". Gerald Durrell.

Vaklas Eroski dijo...

Odradek,
tomo nota de tu recomendación. Ahí te dejo algunas referencias. Hay un poco de todo (humor, existencialismo, extrañeza, experiencia, viajes...). No es un desliz el hecho de que haya subrayado en negrita el libro del mexicano Pitol. Este volumen recoge tres libros suyos magníficos. En especial, El arte de la fuga: uno de los que más he disfrutado en mi vida. Autobiografía, viajes, literatura, ensayo, pintura, música...

¿Has leído el "Pan desnudo" de Mohamed Chukri? Si vas a viajar a Marruecos te interesará.
Por si no hablamos antes: BUEN VIAJE!