
Y el círculo se cierra, amigo Odradek, recordando la tarde del 16 de mayo de 1997 en la Opera Berlioz-Le Corum de Montpellier. Allí, haciendo guardia frente a la entrada de los artistas, un jovencito Vaklas espera junto a su amiga Fish Lady a que Bruce Springsteen estampe su firma en la edición de Cátedra del libro de Steinbeck.
Aquella gira por pequeños teatros nos ofreció lo que, a mi juicio, fue su último magisterio. Noche tras noche, el cantante de New Jersey dejaba por unas horas el disfraz de millonario en el camerino y salía a reivindicar lo que, por desgracia, nunca ha perdido vigencia.
Un disco áspero y maravilloso: "The ghost of Tom Joad".
Os dejo con la canción que da título al disco:
1 comentario:
Efectivamente, cerramos el circulo, dicen que una característica de los clásicos es no perder vigencia con el paso de los años. Me abruma ver los paralelismos de la obra de Steinberg y de la Gran Depresión con la situación que poco a poco parece avecinarse...
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